En el circuito de Hungaroring -más apropiado, un kartódromo, sucio, viejo, con una velocidad de 190 km/h para la vuelta y plagado de curvas que hacen imposibles los sobrepasos- Sebastián Vettel dio otra exhibición formidable de su manejo y consiguió la 12ª pole de su carrera, la 7ª del año y la 4ª consecutiva, por lo que Red Bull obtuvo su 11ª de las 12 que se corrieron. En la primera fila también largará su compañero Webber y en la segunda estarán las dos Ferrari, con Alonso en el tercer puesto…y contento por que espera salir por el lado limpio.
Pero en un circuito tan feo lo más importante fue -según el diario El País de España lo que dicen en Brasil del pobre Massa: “Traidor al Brasil”, además de declararle -no sabemos quién o quienes- el boicot a Shell, Fiat y al Banco Santander.
El pobre Massa contestó en conferencia de prensa -justo en Hungría, donde casi se mata- que siempre hizo todo por su país y cuando le preguntaron qué haría si se presenta una situación similar contestó a los gritos: “Ganaré. Estoy aquí para ganar. Y si debo aceptar que soy el segundo piloto me voy a casa. Por ahora no lo soy…”.
El pobre Massita, -que ya aguantó a Raikkonen, Schumacher y ahora a Alonso-, que perdió un campeonato mundial cuando ya estaba abrazando a su padre y que ganó algunas carreras, no tiene paz.
Durante la semana estuvieron reunidos Massa y Alonso para limar asperezas y hacerse amigos, pero no dio resultado. Está todo muy caliente todavía y no se pusieron de acuerdo. Lo más temible va a ser la partida de éste GP de Hungría donde no hay lugar para tantos, está el piso muy sucio y todos saben que la carrera se definirá en la primera curva. Bajen un cambio…antes de largar.