Los pilotos tan vehementes como Lewis Hamilton son divertidos para el público pero sus infracciones le cuestan dinero -que no lo va a dejar pobre-, los comisarios de pista lo marcan y terminan por acostumbrarse a pasarle facturas…
El domingo fue la quinta amonestación de la temporada, por lo que declaró:”Asumo el castigo. Otro para mi baúl. Voy camino del record”.
El año último en Australia fue penalizado por “conducción temeraria” porque después de un trompo puso otra vez el auto derecho en la pista haciendo un “donut”, es decir hizo patinar las gomas haciendo ruido y levantando una nube de humo azul, lo que por otra parte, es lo que se hace desde tiempo inmemorial en cualquier carrera del mundo y en cualquier categoría.
En Malasia lo multaron otra vez porque los comisarios dijeron que andaba a los bandazos delante de Alonso para no dejarlo pasar. Y tiene también 3 coleccionadas en su infortunada carrera en Mónaco, una por saltar una variante el sábado y 2 más por haber andado a los toques con Massa y Maldonado. La del domingo último fue cuando después del trompo en la vuelta 47, hizo la donut justo cuando pasaba Paul di Resta, que se dio un susto importante…
Como se puede comprobar el simpático Lewis se mató de risa…
Un buen blog; me gusta esa forma ácida de tratar al de McLaren y lo completo de la información que manejas.
Lo enlazo al mío, http://pulguitaatodogas.blogspot.com/, para estar al tanto de tus actualizaciones.
Nos leemos