Algunos opinan que las carreras se hacen aburridas porque Vettel gana siempre y los resultados se repiten. Es verdad. Pero una carrera de la que no participa el fenomenal joven alemán, también se hace aburrida.
Si no es por factores climáticos o circuitos serios –no ésta mala broma del Ing. Hermann Tilke protegido por Bernie Ecclestone, que utiliza a estos sujetos vestidos curiosamente para aumentar su fortuna con miles de dólares más- las carreras no son buenas porque ponen en evidencia la mediocridad de los 5 ó 6 pilotos del primer pelotón que son siempre los mismos. Corren, ganan y pierden entre ellos, ante la ausencia de Vettel, que puede ser que esté tan adelante -haciendo record de vueltas en las últimas seis carreras- o que, como ocurrió en esa villa de emergencia directamente no esté.
Nadie puede dudar de la calidad de Hamilton-Button (McLaren), Fernando Alonso-Massa (Ferrari), Webber, Rosberg, -que va llegando-, pero tampoco se puede dudar que entre ellos, no sale una carrera buena nunca. Antes de salir ya se sabe que Hamilton va a andar por cualquier lugar, pero cerca o en la vanguardia, que Alonso va a pelear contra su auto y contra los mecánicos del box cada vez que pare, que Button difícilmente deje de ir tomando el te con la Reina, que Webber –a que los aficionados digan que en Red Bull lo desprecian y que Massita tiene mala suerte…
Abu Dhabi sirvió otra vez para caretear. No faltó nadie. Desde el Rey de España a Piero Lardi Ferrari, cada vez más parecidp al Viejo, los abrazos calurosos del Tío Bernie a todo aquel que vistiera de blanco completo, jugadores de fútbol y colados Reyes de rock, antes de irse a dormir.
Para destacar fue que Vettel, al quedar de a pie, recibió un cariñoso abrazo del Tío Bernie, mientras muy sonriente le agradecía que no estuviera, ya que ganó las dos carreras anteriores.
En la vuelta 20 se hizo noche -faltaban más de 30 para terminar- pero en los barcos de esa bahía, con más petróleo que agua, ya habían comenzado los bailes, es decir, lo importante.
En fin, Hamilton le regaló la carrera a su mamá en su cumpleaños y Vettrel, por fin, abandonó una carrera. Pero sus rivales no fueron capaces de hacer algo entretenido.
La despedida del calendario será en Brasil. Calurosa, divertida y con las tribunas colmadas por los muchachos en cueros, bañados por los bomberos. Unos tanto y otros tan poco…