Da la impresión que el conjunto de dificultades que ofrece Bahrein anima a los pilotos. La carrera tuvo una dosis de entretenimiento poco común. Es como si dejaran de lado todo aquello que generalmente sucede en un Gran Premio de Fórmula 1. Saben que en un circuito como ese las sutilezas no existen. Hay una especie de relajamiento como para que todos se animen a todo. Y a los inconvenientes variados que se presentan desde el viento, la arena y el trazado incomprensible donde no se puede salir de la huella porque el resto de la pista parece una banquina, los pilotos se descontracturan y corren sin inhibiciones. Por una posición se tocan y se chocan hasta con sus propios compañeros. Allí no hay juego de equipos ni maniobras elegantes. La lucha es todos contra todos y hasta posibilita que se pongan en evidencia las diferencias entre los pilotos de un mismo equipo. Para sintetizar, la cosa es a cara de perro contra todo aquel que pase cerca.
Cuando de entrada Alonso quedó sin pretenciones al trabarse el DRS y no poder arreglarlo, al equipo Ferrari se le subieron los canelones a la cabeza. Por entonces a Massa se le rompió el ala delantera izquierda y ya en la vuelta 6 -de 57- había terminado la competencia.
La cosa quedó con Vettel demostrando que es un piloto pocas veces visto y el resto cada vez más atrás. Lo bueno es que los más próximos al Nene, eran Di Resta y Kimi, que se ubicaron primeros estando Vettel en el box. Les duró poco. Enseguida el alemancito recuperó el liderazgo y comenzó a separarse del resto. Mientras los Ferrari estaban en los puestos 12 y 15. Rosberg, que hizo una gran salida, empezó a andar para atrás. Más tarde Button anduvo a los autazos con su compañero Checo Pérez con otro ejemplo del supuesto segundo piloto superando al supuesto primero. El que se venía para adelante era Grosjean, que finalmente llegó tercero detrás de Raikkonen, repitiendo el mismo podio del año último. Por la vuelta 39ª. Webber le dio un autazo a Button que lo sacó de la pista, seguramente creyendo que era Vettel.
Sobre el final y después de un autazo de Checo a Alonso se confirmó que los que más trabajaron fueron los comisarios deportivos. Había choques por todos lados. Cuando faltaban dos vueltas para el final, Vettel como siempre, hizo record de vuelta provocando los gritos desde su box. Así consiguió su victoria N° 28 y superó a Jackie Stewart en la historia.
El resultado fue con Vettel, Raikkonen, Grosjean (los dos Lotus), Di Resta, Hamilton y Pérez quien se apresuró a agradecerle a su equipo que lo hubiera dejado pelear con su compañero de equipo. Lo mejor del podio fue que, por primera vez, subió una señorita supuestamente técnica en electrónica, para recibir el trofeo del equipo Red Bull a quien Vettel bañó en champagne y le dio un trago…mientras Kimi lo tomaba sin compartirlo con nadie y sin acordarse seguramente, que lleva 21 carreras en los puntos. Mientras Coulthard trataba de hablar con alguien, un grupo hizo una ceremonia con tambores que nadie entendió, lo que provocó más desconcierto en el final de una carrera muy particular en un lugar más particular todavía.
Campeonato de Conductores:
1 – Sebastian Vettel: 77 puntos
2 – Kimi Raikkonen: 67 puntos
3 – Lewis Hamilton: 50 puntos
4 – Fernando Alonso: 47 puntos
5 – Mark Webber: 32 puntos
Campeonato de Constructores:
1 – Red Bull Racing-Renault: 109 puntos
2 – Lotus-Renault: 93 puntos
3 – Ferrari: 77 puntos
4 – Mercedes: 64 puntos
Próxima competencia: GP de España, el 12 de mayo