A la prueba de clasificación para el GP de Canadá de mañana no le faltó nada. Llovió, el piso parecía de vaselina liquida, la mayoría de los pilotos cuando el tiempo está así se van al cine. Solo faltaron flechas que indicaran la dirección de la carrera, porque con los trompos nadie sabía si iba para adelante o para atrás. Además, los trompos en el excelente circuito Villeneuve, te llevan derecho al paredón. Massa, creo que chocó hasta cuando salió del hotel, y hubo otros incidentes, aunque el más gracioso estuvo a cargo -como siempre- del increíble Kimi Raikkonen. En una de las varias salidas de boxes se acomodaron los autos en un grupo desordenado en el que estaba primero Webber. Pero de un box salió Kimi, esquivó a todos -como en el tránsito porteño- y se ubicó primero…
Finalmente salieron todos como locos, entre la preocupación por la lluvia -que no era igual en todo el trazado- y la repetida duda con los neumáticos. Las radios de los boxes se mezclaban y con los nervios de punta hablaban todos a la vez. Un gallinero.
Pero como decía alguien cuando yo era chico: “La única verdad es la realidad”. Y Vettel todavía no se enteró de nada, ni siquiera que llovía. Como cuando se hizo famoso en Monza con Toro Rosso, agarró la punta de entrada y volvieron a verlo en la conferencia de prensa, de la que se fue rápido, porque tenía que hacer los deberes para ir a la escuelita al dia siguiente. Realmente es un placer verlo mediante la cámara sobre su apoya-cabeza, andando al límite. Si en seco asombra, en las condiciones de hoy no se puede creer. Que llegue a los 316 km/h, no es para hacer una fiesta, pero al final de las rectas largas hay curvas para cualquier lado y la mayoría cortaba por el pasto. Vettel es el más rápido y punto.
Los diez primeros de la grilla son: Vettel, Hamilton, Bottas (merece párrafo aparte), Rosberg, Webber, Alonso, Vergne, Sutil, Raikkonen y Ricciardo.