Como ya se sabe el GP de Hungría nunca da para comentarios entusiastas. Esta vez tampoco. Técnicamente, el detalle que hubo un solo sobrepaso en carrera exime de más comentarios. Aunque hubo uno que lo dejamos aparte y, además, lo que dejó la carrera lo vamos a encasillar para hacerlo más sintético y claro:
LO PEOR: lo aberrante, lo que no recordamos haber visto nunca. Schumacher tirando a Barrichello contra el paredón para evitar que lo pasara luchando por la decima posición, es decir, 1 punto. Conviene recordar lo que sufrió el brasileño con el alemán durante 10 años en Ferrari. Sucio, mala persona y conducta casi criminal teniendo en cuenta las circunstancias.
LO MEJOR: La victoria de Webber, porque se jugó a quedarse sin gomas en la primera parte de la carrera y aprovechó una oportunidad para alcanzar la punta y mantenerla. Gran conducción, conducta y seguridad. Gran demostración y con la convicción de no ver como un fantasma a su compañero Vettel.
LO INSOLITO: Cuando Vettel estaba primero y haciendo records todas las vueltas, antes de la mitad de la carrera apareció como un fantasma el safety-car, sin que nadie supiera lo que estaba pasando. Vettel se tiró de cabeza a cambiar gomas, junto con todos los demás. Largo rato después se supieron dos cosas: que Vettel estaba penalizado con un paso por los la calle de boxes (perdiendo todo lo que había hecho con tanto riesgo) y que había en la pista un trozo de plástico que nadie vio. Con ese incidente cambió la carrera hasta el final. Webber impuso su demoledor andar, Alonso quedó segundo y Vettel tercero, gesticulando sin entender en qué se había equivocado. Por otra parte Alonso, menos veloz que Vettel hizo parte del papel que hizo Massa en Alemania, claro que sin tener que recibir órdenes.
LO TRAGICOMICO: Cuando salió el safety-car fueron tantos a los boxes, que hubo choques insólitos. El único realmente serio fue cuando a Rosberg se le voló una rueda y le pegó a un mecánico de Williams, que llevaron al hospital por precaución. En los otros sólo faltó Carlitos Chaplin.
LO MAS FALSO: Y este rubro es bastante parejo en la F1. Antes de la salida Rod Smedley le hablaba a Massa (el del mensaje en Alemania) cuando se acercó Ecclestone, lo empujó al técnico de Ferrari y lo abrazó a Massa durante un rato demasiado largo y le habló al oído. Las caras de Massa y de Bernie cuando se separaron no hace falta explicarlas. Massa, sin relieve, llegó en la 4ª posición.
LO MÁS ANGUSTIOSO: El grito desesperado de Barrichello cuando Schumy lo tiró contra la pared: “ESTO ES HORRIBLE…”.
Ahora la F1 toma sus vacaciones de verano por 4 semanas. Tienen tiempo para discutir.