La sorpresa fue, finalmente, en Turquía. Después de mucho tiempo de criticar a la Fórmula 1 convertida en desfile, en largas filas indias que servían solamente para recordar tiempos pasados y convertirse –para el lector- en cronista pasado de moda, llegó, en forma sorprendente, éste Grand Prix para que los aficionados jóvenes supieran lo que significa una carrera de autos.

Ya llegaron las comparaciones: Hamilton es un Gilles Villeneuve actual. Button es un aburrido y muy rendidor piloto que no puede despertar el entusiasmo de nadie, aunque gane por su demoledor andar, siempre que no haya lucha. Que Vettel meta una pata enorme no es malo. Es una contingencia de carrera de autos. No es parte de un desfile de mascaritas disfrazadas de corredores. Y, lo más importante, hace recordar –por ejemplo- lo que hacían genios como Ayrton Senna y Alain Prost constantemente. En aquella época se peleaban dos compañeros y salía campeón otro…Eran carreras de Fórmula 1.

Los exagerados intereses comerciales motivaron los pilotos y los equipos intocables y los resultados cantados. Y así comenzaron las filas indias. Y los aficionados jóvenes se acostumbraron, aunque la caída en las recaudaciones está motivando que las carreras se conviertan en la gran diversión como Montreal, Spa, China y ésta turca que provoca entusiasmo, discusiones y sobre la que se hablará y escribirá durante largo rato.

No recordamos en medio siglo de F1 una carrera tan intensa, tan discutida con un final con caras más tristes en un podio, en la llegada al estacionamiento y en la conferencia de prensa. Ni el ganador estaba contento y hasta en la conferencia le pidió a Webber que le contara qué había pasado entre él y su compañero Vettel, aunque el piloto de McLaren fue el mejor espectador porque venía detrás. Tampoco estaba alegre Button porque su compañero Hamilton le peleó la posición y hasta se tocaron con las gomas para ganarle la carrera. Y hasta un incomprensible Alonso no pudo durante largo rato superar al novato Petrov, hasta que lo hizo también, tocándose.

En síntesis, vimos un Hamilton cada vez más agresivo, que superó hasta una parada con problemas, que busca constantemente la punta. Un Vettel que está verde porque el problema con su compañero de equipo fue culpa suya: le metió el auto por la cuerda, pero se cerró mucho antes de la curva sobre un Webber, que siguió su línea, como correspondía. Un Alonso con otro fin de semana para olvidar (¿le habrán rechazado un cheque en el Banco?), un Schumacher que no va y, como final de una fiesta inolvidable records de vuelta de Alguersuari y de Petrov. Sin dudas, una carrera para el recuerdo. Si siguen así nos vamos a divertir. Ahora hay que esperar lo que decidan los jefes de equipo y el Tio Bernie…

Campeonato de Pilotos:
1 – Webber: 93 puntos
2 – Button: 88 puntos
3 – Hamilton 84 puntos
4 – Alonso: 79 puntos
5 – Vettel: 78 puntos

Campeonato de Constructores:
1 – McLaren-Mercedes: 172 puntos
2 – Red Bull-Renault: 171 puntos
3 – Ferrari: 146 puntos

Próximo Gran Premio:
13 de Junio en Canadá (Circuito Gilles Villeneuve, en Montreal)