Un nuevo desafío para Sébastien Loeb. Esta vez, competir en la prueba de Rallycross organizada en el marco de los X Games 2012. Con ese objetivo, el Citroën Racing preparó una versión especial del DS3 denominada XL, con los colores de Red Bull y Total. Si bien es parecido al WRC, la mecánica es diferente. El motor de 2 litros del DS3 XL desarrolla 545 CV, con 800 Nm de torque. La aceleración es digna de un Fórmula 1, ya que va de 0 a 100 km/h en 2.4 segundos. Por la ausencia del copiloto y de las ruedas de auxilio, llevó a los ingenieros a optimizar la distribución de las masas, razón por la cual el radiador de agua se movió al baúl.
En el circuito diagramado en pleno centro de Los Angeles, el óctuple Campeón Mundial de Rally, primero ganó su ronda clasificatoria. Travis Pastrana, con varias medallas de oro obtenidas en los X Games, era su principal competidor, luego de un accidente de Marcus Grönholm en prácticas, que lo llevó al hospital. Pero para el piloto Red Bull, todo terminó muy pronto cuando lo arrastraron contra el muro, quedando automáticamente eliminado para la final.
Allí, Loeb tomó la punta desde el inicio, dejando atrás a rivales como Ken Block. Luego de seis vueltas, llegó la acostumbrada victoria para el más grande.