Como parte de la denominada New Collection, Volkswagen Argentina presentó a fines de 2014 al Nuevo Fox, que no solo se renovó estéticamente, sino que también ofrece grandes novedades mecánicas y en su equipamiento, tanto de seguridad como de confort. Probamos al Nuevo Fox durante una semana para conocerlo a fondo y preparar el siguiente informe.
En cuanto al diseño, este hatchback con techo alto se actualizó de acuerdo a la nueva imagen que Volkswagen exhibe, por ejemplo en el Golf. Se destacan elementos como la parrilla superior negra con borde cromado, la insignia en el centro, las ópticas con máscara oscurecida, la entrada de aire inferior y detalles en negro alrededor de los faros antiniebla, el spoiler continuando la línea del techo, las ópticas traseras trapezoidales, la doble salida de escape y las llantas de aleación de 15 o 16 pulgadas.
Con sus 3.87 metros de largo, 1.66 m de ancho y 1.55 m de alto, ofrece un compartimiento de carga de 270 litros, en su configuración inicial.
El Nuevo Fox adoptó el mismo volante que el Vento y el Golf. El instrumental, de fácil lectura, es similar a la de otros modelos de Volkswagen, con cuadrantes analógicos y una pantalla central que exhibe los datos de la computadora de a bordo y del GPS. La posición de manejo es elevada y confortable. La habitabilidad es más que adecuada para un automóvil de este segmento e incluso el asiento trasero puede desplazarse longitudinalmente.
Entre las novedades más destacadas del Nuevo Fox está el motor que equipa a la versión Highline. Es de 1.6 litros, 16 válvulas, y entrega 110 CV de potencia. En la unidad que probamos está asociado a una caja manual de 6 velocidades, pero también puede hacerlo con la automatizada I-Motion. Le permite acelerar de 0 a 100 km/h en poco más de 10 segundos y superar los 180 km/h. La caja de sexta permite reducir el consumo en ruta, logrando una cifra en ciclo mixto de aproximadamente 8 litros/100 km.
Las versiones Comfortline y Trendline incorporan al conocido motor naftero de 1.6 litros, 8 válvulas, de 101 CV de potencia. Para este propulsor la transmisión es manual de 5 velocidades.
El comportamiento dinámico del Nuevo Fox es muy bueno tanto en ciudad como en ruta, sin transmitir dudas al conductor. La dirección ahora ofrece asistencia eléctrica y es otro punto a favor.
En seguridad, además del ABS y del doble airbag frontal disponible en toda la gama, aparece como gran novedad en la versión Highline el control electrónico de estabilidad, de tracción, la asistencia para el arranque en pendiente y los faros antiniebla con luz de curva.
Entre los elementos de confort de serie en toda la gama se destacan la dirección asistida eléctrica, el aire acondicionado, el sistema de sonido con CD/MP3, USB, slot para memoria SD y Bluetooth, el volante multifunción y la computadora de a bordo I-System.
Con la versión Trendline se agrega el sensor de estacionamiento trasero, mientras que en el Fox Highline aparecen el control de crucero, el sensor de lluvia, de estacionamiento delantero y el techo solar eléctrico.
Como opcionales se ofrecen el tapizado en cuero y el navegador satelital.
El Nuevo Fox llega importado de Brasil y se ofrecen 10 variantes en los colores de la carrocería. La garantía es de 3 años o 100.000 km. El precio de la versión Highline manual, en junio de 2015, es de $ 228.000.
Como punto mejorable podemos señalar a la insonorización y la incorporación de anclajes ISOFIX. A favor del Nuevo Fox, mencionamos al nuevo motor de 16 válvulas y 110 CV asociado a la caja de 6 velocidades, el comportamiento dinámico, la habitabilidad y principalmente el equipamiento de seguridad, con la presencia del control electrónico de estabilidad.