Criticar a Corea del Sur sería una infamia porque después de lo que sufrió con la guerra, se transformó en un país laborioso, importante, con una industria sorprenderte -muestra de lo que hacen la vemos todos los días en las calles de nuestro país- pero la ambición y la audacia de quien se encarga de la F1 desde hace tiempo obliga a opinar, sin temor a equivocarnos, que no se puede correr en el circuito que pueden presentar, aun que seguramente con el interés de sus autoridades podrían revertir la situación.
Con una pasada en limpio sería mejor hasta nuestro autódromo de Buenos Aires. Es una especie de kartódromo sucio por el lugar donde está ubicado, angosto, sumamente abrasivo, lento y peligroso. Carece de alguna virtud que lo haga posible para la F1 actual. Pero…se corre igual.
El consumo de gomas es, finalmente, decisivo por lo que no se puede correr plenamente. Es tan elemental que las últimas vueltas de la carrera Hamilton, por ejemplo, las corrió con un manto de césped artificial adherido al piso del auto sin que terminara de volarse con el peligro consiguiente. Las salidas al pasto fueron continuas, los promedios bajaron y todo se redujo a poder llegar al final. Loa autos estuvieron más tiempo en los boxes que en la pista y la carrera se hizo aburrida y sólo interesó que los 5 primeros -que fueron siempre los mismos- terminaran de una vez por todas, implorando que el desgaste de las gomas hiciera injusto el resultado. No era una carrera de resistencia. Era la F1 en su parte decisiva, teniendo en cuenta que faltan 4 carreras para terminar el campeonato.
Vettel hizo una solitaria carrera allá adelante con ventaja cómoda sobre su sufrido compañero de equipo, quien era seguido por Alonso y Massa a más de 20 segundos -Ferrari anda otra vez como hace poco- y luego seguían los que hacen número como Hamilton, que de una burrada pasa a una genialidad, un Schumacher que tiene que volver a su casa y mirar lo que fue, Raikkonen luchando contra Grosjean que se entretiene chocando a todo lo que le pasa cerca y si no lo va a buscar…
En la confusa salida, de un confuso circuito Kobayashi, entusiasmado por el podio de la carrera anterior, le arrancó la rueda delantera derecha a Button, el más elegante de todos, que se bajó del auto y mirando el suelo -ignorando el japonesito- se fue a tomar el té con galletitas con la Reina…De los demás, lo de siempre. Pero nadie tuvo rebusque porque ese circuito que recuerda a los de las Mecánica Nacional de hace 50 años no lo permite.
Dominio total de Vettel y luego de Webber, Alonso y Massa el resto esperando el final. A Alonso los hinchas de Ferrari lo siguen esperando con Massita más cerca y lo ven como si anduvieran bien.
El que se quedó despierto hasta la madrugada se entretuvo, entonces, con pedazos de caucho, tierra, curvas de juguete y una fenomenal victoria de Vettel que pasó a la vanguardia del campeonato escuchando durante las últimas 20 vueltas los ruegos desde su box de que cuidara la goma delantera derecha que estaba en flecos. Contestó con record en la última vuelta…
El podio lo animó Johnny Herbert. El primero en levantar la botella esta vez fue Alonso y cuando Vettel le apuntó a Adrian Newey, el técnico se había puesto antiparras…Fue lo más divertido de la prueba coreana. Bernie…¿Viste la carrera…?
Campeonato de Pilotos:
Sebastian Vettel: 215 puntos
Fernando Alonso: 209 puntos
Kimi Raikkonen: 167 puntos
Lewis Hamilton: 153 puntos
Mark Webber: 152 puntos
Jenson Button: 131 puntos
Campeonato de Constructores:
Red Bull Racing-Renault: 367 puntos
Ferrari: 290 puntos
McLaren-Mercedes: 284 puntos
Lotus-Renault: 255 puntos
Próxima fecha: 28 de octubre, GP de India