La formidable dinastía comenzó el 2 de noviembre de 1893, en Torino, cuando nació Battista Pininfarina, décimo de 11 hijos de una modesta familia. Con sólo 11 años de edad, Battista comenzó a trabajar en la pequeña fábrica de carrocerías creada por su hermano mayor, Giovanni.
Fue un maestro insuperable en cuanto a estilo y armonía y supo expresar mejor que nadie el concepto de belleza por medio de un automóvil.
En1930 abandonó la empresa de su hermano (Stabilimenti Farina) para fundar la Carrozzería Pinin Farina. Pinin era el sobrenombre con que le conocían sus parientes y amigos. Siguiendo los sistemas que se empleaban en los Estados Unidos, desarrolló una actividad no a escala exclusivamente artesanal y, en pocos años, consiguió convertir su pequeña empresa en un complejo vinculado con las grandes fábricas.
En 1959 cedió la dirección de la empresa, transformada en un complejo enorme, preparada para llevar a cabo una producción en serie autónoma, a su hijo Sergio y a su yerno Renzo Carli. En 1961 su apellido fue cambiado, por el presidente de la República Italiana, al de Pininfarina “en consideración de sus altos méritos sociales e industriales”.
Retirado a la vida privada se dedicó a obras culturales y benéficas. La última de las numerosas condecoraciones que le otorgaron fue la Legión de Honor, que le confirió el General Charles De Gaulle. Murió en Lausana, Suiza, el 3 de abril de 1966. A partir de allí su hijo Sergio y su cuñado, el ingeniero Renzo Carli, tomaron la dirección de la empresa.
Sergio, ya retirado, pasó a sus hijos Andrea y Paolo el testimonio, con Andrea como presidente hasta su fallecimiento, ocurrido el 7 de agosto de 2008 en un accidente de tránsito.
Actualmente, Sergio Pininfarina es senador vitalicio y tiene 81 años de edad.