Los dominadores en la Formula 1 siempre fueron odiados por mucha gente que esperaban verlos perder alguna vez. Aparentemente ese sentimiento se mantiene. Lo pasaron Clark, Schumacher, Fangio…y otros. Eso ocurre preferentemente cuando hay competencia de marcas, aunque también ocurre con los deportistas de otras actividades. Ahora el cliente es Sebastian Vettel. Este sonriente y alegre alemancito empieza a acumular detractores porque esta acumulando demasiada gloria.
Ademas su fama la esta adquiriendo con un elemento mecánico. Un auto. Que, además, es de un país sin antecedentes en la especialidad. Muchos no soportan que una empresa que produce un liquido aparentemente energizante le gane, por ejemplo, a una Ferrari. Pero resulta que ese grupo comercial basa su marketing en auspiciar eventos muy especiales como competencias siempre arriesgadas con patines, bicicletas, motos, aviones y hasta tiraron a un pobre tipo desde 40.000 metros de altura que superó, con su cuerpo en su solitario y rápido descenso, la barrera del sonido…Por lo que vemos saben juntar gente capaz y arriesgada que sabe diseñar y construir una maquina de F1, que le gana a todas las construidas por las fabricas mas importantes de la historia.
El deplorable circuito de Singapur -fruto, también, de una actividad comercial que dirige un audaz negociante- fue el escenario de otra sensacional victoria del chico Vettel, que con sus 3 campeonatos mundiales ganados, obtuvo su séptimo triunfo sobre 13 carreras realizadas en la actual temporada. En ésta oportunidad, con 33 segundos de ventaja sobre Fernando Alonso y su Ferrari.
Para entender este Grand Prix hay que separarlo en dos partes. En una atender lo que hizo Vettel y en la otra todos los demás que corrian mucho mas atrás. Su victoria comenzó el sábado con las pruebas de clasificación, donde de salida hizo un tiempo para record y luego conservó neumáticos para la carrera. Dicen que tiene el mejor auto. Nunca, en 50 años, vi ganar así a alguien con el peor.
En ese Scalextric de 5.000 metros entre paredes del puerto, quedaron en evidencia algunos de los jóvenes pilotos latinoamericanos que están haciendo una dura experiencia, porque la pista está formada por calles con sus esquinas y es más un barrio, que un circuito. Alonso, con su experiencia, logro otro podio y lo completo el pintoresco Raikkonen que parece que se mejoro rápido de su dolencia de ayer en la espalda, manejando como el sabe. Por un choque contra la pared de Ricciardo entro el safety-car, por lo que se renovaron las esperanzas de los ferraristas, al empezar todo de nuevo. Y asi fue. Vettel tardo dos vueltas para sacarle 5 segundos a los demás, que se entretuvieron chocando entre ellos y entrando a los pits a cambiar gomas. Hay que aceptar que la F1 tiene un nuevo héroe. Y eso siempre es bueno.
Campeonato de Conductores:
1 – Sebastian Vettel: 247 puntos
2 – Fernando Alonso: 187 puntos
3 – Lewis Hamilton: 151 puntos
4 – Kimi Raikkonen: 149 puntos
5 – Mark Webber: 130 puntos
6 – Nico Rosberg: 116 puntos
7 – Felipe Massa: 87 puntos
Campeonato de Constructores:
1 – Red Bull Racing-Renault: 377 puntos
2 – Ferrari: 274 puntos
3 – Mercedes: 267 puntos
4 – Lotus-Renault: 206 puntos
Próxima competencia: Gran Premio de Corea, el 6 de octubre.