La división deportiva de la marca japonesa inició la comercialización de la pickup “con diseño deportivo” y “alta performance en la conducción”, que ahora cuenta con una plataforma evolucionada (140 mm de crecimiento en la trocha delantera y 155 mm en la trasera), mayor despeje (+20 mm), nueva suspensión con amortiguadores monotubo (mayor diámetro de pistón y capacidad de amortiguación), nuevos espirales, parrillas y elásticos. Además mejora el rendimiento de los frenos (traseros con disco en lugar de tambor, discos delanteros una pulgada mas grandes).
Mantiene el turbodiesel 2.8 de 224 CV y 550 Nm, únicamente con transmisión automática de 6 y tracción 4×4 (desconectable, con reductora y bloqueo de diferencial trasero).
En seguridad está presente el paquete de asistencias “Toyota Safety Sense” (control de crucero adaptativo, pre-colisión frontal, alerta de cambio de carril) y 7 airbags.
En confort se destaca el sistema multimedia con pantalla táctil de 9″ (Apple CarPlay/Android Auto), audio JBL con 9 parlantes, cámara de retroceso y visión 360º.
Colores de carrocería: Blanco, gris, negro y rojo.
Garantía de 5 años o 150.000 km. Se produce en la planta de Zárate y se vende a un precio de $ 17.946.000.