Audi obtuvo un nuevo triunfo en las 24 Horas de Le Mans. El segundo consecutivo para el R18 e-tron quattro híbrido y el duodécimo para la marca de los cuatro anillos.
La edición 2013, que se realizó ante 245.000 espectadores, fue la número 90 en el historial de uno de los grandes clásicos del automovilismo deportivo.
Audi había conseguido las tres mejores posiciones de largada, mientras que el equipo Toyota ubicaba a sus dos TS030 a continuación. Lamentablemente en la cuarta vuelta, el danés Allan Simonsen se accidentó con su Aston Martin Vantage de la Clase GT y perdió la vida.
Tal como se esperaba, la competencia fue muy disputada. Luego de un cambio de reglamento repentino, los tres Audi R18 e-tron quattro conseguían con un tanque de combustible, dos vueltas menos con respecto a su principal rival, Toyota. Los pilotos de Audi debieron compensar las paradas adicionales con giros veloces, y en condiciones climáticas adversas. Tal es así que varios accidentes provocaron el record de 12 participaciones del safety car, lo que dio un total de más de 5 horas de neutralización.
En la sexta hora, el Audi R18 Número 2 llegó a la punta y la mantuvo hasta el final de la competencia. La duodécima victoria de Audi en las 24 Horas de Le Mans fue conseguida por Loic Duval, Tom Kristensen y Allan McNish. A una vuelta llegó el Toyota TS030 número 8 tripulado por Anthony Davidson, Sebastien Buemi y Stephane Sarrazin. El tercer escalón del podio fue para otro Audi R18, conducido por Marc Gene, Lucas Di Grassi y Oliver Jarvis. La cuarta posición fue para Toyota y la quinta para Audi.
Para Duval, que había logrado la Pole Position, fue el primer triunfo en el clásico de resistencia. Para Allan McNish fue el tercero, mientras que Tom Kristensen estira su record con 9 victorias.
De esta forma, el Audi R18 e-tron quattro, con su eje delantero accionado eléctricamente, consiguió el segundo éxito consecutivo en las 24 Horas de Le Mans.