A fines de mayo de 1968 entré en el Gasoline Alley del autódromo de Indianápolis -enviado por el Canal 13- y lo primero que vi fue a Paul Newman agarrado a una lata de Budweiser, junto a Robert Wagner y a quien fue su mujer durante casi medio siglo, la gran actriz Joanne Woodward. Estaban filmando escenas para el film Winning, que aquí se conoció como 500 Millas -en un alarde de ingenio- dirigida por James Goldstone. El film fue mezclado con escenas del accidente múltiple que ocurrió en la partida de las 500 de 1966 -yo estaba allí cubriendo la carrera para El Gráfico- para hacer de Winning algo más espectacular. Así que Newman quedó haciendo varias veces de Bobby Unser, que fue el vencedor, especialmente cuanto tomó la botella de leche en el Círculo de los Ganadores.
Durante esos 4 días que lo vi trabajando me pareció un gran tipo como realmente fue durante toda su vida, según se sabe. Y todo ésto tiene que ver por que, según su propia confesión, fue ese trabajo el que le despertó la pasión por el automovilismo. “Esos días junto a Mario Andretti, Dan Gurney, Bobby Unser, A.J. Foyt y Parnelli Jones me marcaron para el resto de mi vida. Pocos días después de terminar el rodaje fui a verlo a Bob Bondurant y tomé clases con autos de Fórmula Vee hasta los Can Am…”, decía. Agreguemos que James Gardner, a quien vimos en Grand Prix en Mónaco ´66, también aprendió como para simular mejor con Bondurant, que antes de profesor fue un buen piloto en California. Agregaba Newman, que a los 47 años de edad -cinco después de Winning- la mitad de su vida estaba dedicada al automovilismo amateur.
Su primer triunfo fue en una carrera del SCCA, regional, en Thompson, Connecticut, conduciendo un Lotus Elan. Durante los siguientes 6 años, Newman manejó en la clase C y D Producción, con Datsun para el equipo de Bob Sharp, ganando 5 títulos nacionales. Decía que su mayor orgullo había sido su victoria en la clase C en Road Atlanta, sobre los Nissan de fábrica.
Corrió en 1979 las 24 Horas de Le Mans con un Porsche 935 Turbo, junto con Dick Barbour y el alemán Rolf Stommelen. Se clasificaron segundos en la general y Newman creía que había manejado seis horas, pero sus compañeros le dijeron que fueron 8. Nunca quiso regresar a Le Mans porque -decía- lo volvieron loco los paparazzi. Otra vez en su país siguió en la serie Trans-Am del SCCA y ganó en Brainerd en 1982 y en Lime Rock, cuatro años más tarde.
Entre 1978 al 81, Newman corrió en Can-Am en sociedad con Bill Feeman. Sus rivales eran Keke Rosberg, Bobby Rahal y Al Unser, entre otros. Para el final se había hecho amigo de Carl Haas y unieron los equipos comenzando una gran sociedad.
Menos de un año mas tarde, Haas le propuso formar un equipo en la categoría CART con Mario Andretti como piloto. En 22 temporadas el equipo ganó 8 campeonatos: con Mario Andretti en 1984, Michael Andretti en 1991, Nigel Mansell en 1993, Cristiano da Matta en 2002 y Sebastien Bourdais en 2004, 2005, 2006 y 2007. Durante la década de ´80, Newman corrió más de 60 carreras en Trans-Am, pero más adelante dejó el automovilismo para dedicarse a su fábrica de condimentos para ensaladas y su obra filantrópica.
En 1995, cuando cumplió los 70 años, Newman corrió con un Roush Mustang en las 24 Horas de Daytona, junto con su viejo amigo Mike Brockman, Tommy Kendall -campeón del Trans-Am- y el veterano piloto de NASCAR Mark Martin. Terminaron 3º en la general y ganaron facilmente su categoría, a 8 vueltas detrás de un Porsche Kremer. Se convirtió así en el piloto más veterano en ganar una carrera internacional. En 2000 corrió otra vez las 24 Horas de Daytona y fue 5º en una carrera de Trans-Am en Lime Rock (“no está mal para un viejo…”, dijo). En2003, con su amigo Brockman, hicieron armar un ex-Gentilozzi Riley & Scott Trans-Am Corvette para Paul y un Camaro para Brockman. Fueron después a Road Atlanta y se clasificaron 3º y 4º en una SCCA GT1 y 3º en Lime Rock. Newman hizo la pole y anduvo adelante de 30 autos. En Watkins Glen, chocó el Porsche GT1 que corría con su amigo Kyle Petty y ya pensó que estaba como para descansar y se dedicó con Hass al equipo en la Winston Cup del NASCAR. Sin embargo, en 2004 y 2005, compitió otra vez en las 24 Horas de Daytona.
“Tengo realmente buena suerte”, dijo una vez. “No tengo colesterol, mi presión es de 12-7 y mi pulso normal es de 64, pero trabajo demasiado. Los 365 días del año”. Y se dió tiempo para todo: ganar un Oscar, hacer beneficiencia, correr hasta que quiso, ser respetuoso y, teniendo todo a su favor, no se la creyó nunca.
Murio en paz, luego de una buena vida.
Sus comentarios son valederos como siempre, pero el rubro niticias y opinion yo los vengo leyendo desde hace 2 meses.
¿No cree que ya es hora de actualizarlos??
excelente resumen de la vida de PAUL NEWUMAN, realmente fue exitoso en todo lo realizado, lo vamos a extrañar. gracias