El Audi R8 e-tron estableció un record mundial para un vehículo de producción con propulsión eléctrica, en el célebre circuito de Nurburgring. Markus Winkelhock fue el piloto del deportivo que recorrió los casi 21 kilómetros en 8 minutos, 9 segundos y 99 milésimas.
Para interpretar la importancia de la marca establecida por el R8 e-tron, basta compararla con el actual record para un automóvil de producción con motor de combustión interna. El Gumpert Apollo Sport, propulsado por un V8 naftero Audi de 700 CV, completó la vuelta en 7 minutos, 11 segundos y 57 centésimas. Quiere decir, sólo 58 segundos menos.
El sistema de propulsión del Audi R8 e-tron que Winkelhock condujo para lograr el record, corresponde en cada detalle al modelo de producción. Sus dos motores eléctricos generan 375 CV de potencia y sorprendentes 820 Nm de torque. Le permiten acelerar de 0 a 100 km/h en 4.6 segundos y alcanzar una velocidad máxima, limitada, de 200 km/h. Para establecer el record, se eliminó la restricción para estirar esa velocidad hasta los 250 km/h. La tracción es trasera.
Las baterías de iones de litio del R8 e-tron le entregan una autonomía de 215 kilómetros. Se ubican en el túnel central y entre la cabina y el eje trasero. Los sistemas de recuperación de energía en desaceleración, contribuyen para la recarga. La carrocería ultraliviana está hecha principalmente en aluminio, con el agregado de componentes plásticos reforzados con fibra de carbono. De esta forma, el R8 e-tron pesa solo 1.780 kilogramos, a pesar del gran paquete de baterías.
Además de la vuelta récord, Markus Winkelhock se subió a otro R8 e-tron, ésta vez con la velocidad máxima limitada a 200 km/h. Logró establecer otra marca, para sus dos giros.
El Audi R8 e-tron, que se presentó originalmente en el Salón de Frankfurt 2009, se fabricará en la planta de Neckarsulm, y estará a la venta hacia fines de éste año.