Fue, es y será como el recordado personaje del genial humorista Landrú: “El hombre que pensaba demasiado”. Y sabemos por la experiencia que da la vida, que esa cualidad puede llegar a no ser tan buena.
Carlos Alberto Reutemann, excepcional deportista, así considerado en todo el mundo del automovilismo, cumple hoy 71 años de edad. Y, con no demasiados cambios, está muy feliz pasando el tractor a su campo del Norte de Santa Fe como cuando era chico y soñaba con manejar autos rápidos.
Porque la vida no es fácil entre los dos tractores -el de antes y el de ahora- Reutemann hizo cosas realmente notables. Y pudieron ser más notables todavía. Pero su carácter -cada uno tiene el suyo y lo lleva como sabe o puede- le impidió llegar a campeón mundial de Fórmula 1 y hasta llegar a ser Presidente de la República.
Con esa personalidad la gente, el público o todo aquel que pueda -o se anime- a dar su punto de vista lo tuvo como personaje preferido para las bromas de todo tipo. No quedó nada para decir y comentar sobre Reutemann. Primero como deportista y luego como político. Como me considero amigo suyo durante tantos años siento que tengo una sola manera de dejar en claro lo que hizo en el automovilismo, actividad que respeto más que a la política. Estoy seguro que cuando termine su lectura tendrá ganas de decirle, Feliz Cumpleaños, Lole.!.
Ganó 12 Grandes Premios de Fórmula 1 en 146 carreras.
Hizo 6 Pole Position
22 veces largó en primera fila
Señaló 6 records de vuelta
Estuvo durante 648 vueltas en la primera posición
Se clasificó 13 veces 2° y 20 veces 3°
Fue campeón argentino de Turismo desde 1966 a 1968
Fue subcampeón europeo de F2 en 1971
Fue subcampeón mundial de F1 en 1981 por 1 punto
En 1974 ganó los Grand Prix de Africa del Sur, Austria y Estados Unidos
En 1975 ganó el Gran Premio de Alemania en Nürburgring
En 1977 ganó el Gran Premio de Brasil
En 1978 ganó en Brasil, Long Beach, Brands Hatch y Watkins Glen
En 1980 ganó el Gran Prix de Monaco
En 1981 Ganó los G.P. de Bélgica y Brasil
Además fue tercero en el Rally de Argentina (ediciones 1980 y 1985)
Este título tan simple es una especie de axioma para que lo tenga en cuenta para siempre alguien que intente la fascinante aventura de convertirse en periodista.
A mi me lo enseñaron en mi primer trabajo -en el diario La Nacion, hace 50 años- un poco en serio y otro poco en broma los inolvidables y queridos Alberto Laya (Jefe de página) y Eduardo Maschwitz, como poniéndome en marcha en la profesión y que acepté sin tener en cuenta que, al mismo tiempo, estaba comenzando a disfrutar en todo sentido el mejor de los numerosos empleos que tuve en mi vida profesional. Mucho me sirvió también cuando pasé a la televisión que es justamente eso: imagen. Aunque muchos no lo tengan en cuenta…
Esta enseñanza la recordé rápidamente cuando leyendo la Revista Campeones, en la página 45, publicaron una excelente fotografía que se c onvierte en clave a raíz de la controversia surgida el domingo anterior en el GP de Malasia de Fórmula 1. El lector va a encontrar la mejor respuesta a las discusiones durísimas sobre problemas que habrían surgido en el equipo Red Bull, con la victoria de Sebastian Vettel, al comprobar que la realidad fue la que muestra la foto -arriba a la derecha- y que sostuvimos la revista y ésta página. Una imagen vale…
Hay mucha gente que a la F1 la llaman “la máxima”. Y cuando hay que juzgarla por algo la sienten como la mínima. Y hay muchos, también, que sin mala intención la consideran como un “picadito” para entretenerse los domingos. Y esto no es nuevo. Siempre fue así.
Ahora la tontería llegó de parte de los responsables máximos de dos equipos importantes: Red Bull y Mercedes Benz. El gesto de fastidio de Adrian Newey cuando Vettel superó a Webber le hizo un daño incalculable a una actividad cuestionada -y con razón- por muchos motivos.
Ese tema de los equipos ya es viejo. Lo que no deja de ser cierto es que hay pilotos más veloces que otros y corren para el mismo equipo. Para hacerla fácil y sencilla recordemos que corrieron con Mercedes, Fangio y Moss. Y que la única vez que Juan lo dejó ganar a su compañero fue en Aintree porque era el GP de Inglaterra y, en el campeonato, Juan no tenía ninguna duda. Se lo pidió Neubauer y todo el mundo tiene la imagen del momento del avance de Moss, a quien Juan mira de costado como padre a hijo.
Por otra parte y siempre con la intención de hacerla corta, en el GP de Alemania 2010, a Massa le ordenaron que se dejara pasar por su compañero Alonso y Massa obedeció como profesional bien pago. Los pilotos, además de ser empleados calificados, deben ser “obedientes”.
Los pilotos corren para ganar porque se animan y porque si ganan pueden llegar a ser muy ricos. Y algunos andan mejor que otros, aunque sean compañeros de equipo. El instinto de tigre es fundamental para todos los deportistas y especialmente para los que se dedican a esta fantástica actividad en la que se juegan la vida en forma permanente. El flojito no sirve, aunque maneje muy bien.
Vettel, con lo que hizo en tan corto tiempo, ya esta en la Historia…¿sabiendo que es más rápido y mejor piloto que su compañero Webber tiene que dejarlo ganar y perder valiosísimos puntos que quizás son fundamentales sobre el final del certamen..?. Se reconoce que las maniobras no fueron simples y que arriesgó mucho. Pero Webber también peleó. ¿Y el tema Hamilton-Rosberg..?. No es lo mismo, pero insistimos en el punto de vista. Y ya sabemos que Hamilton no será nunca Papa.
Recordemos pilotos fundamentales de la Historia: Schumacher, Senna, Prost y podríamos seguir…no repartieron autazos para ganar una carrera…¡campeonatos..!.
Comentar el GP de Malasia ocuparía varios tomos, porque pasó de todo. Fue tan entretenida y divertida como aquellas que están en el recuerdo de algunos y en los relatos -no muchos- que se pueden buscar en buenos archivos.
Los cambios de neumáticos siguen siendo lo más complicado. Pero son para todos. Las gomas se degradan rápidamente y se genera una confusión total en las entradas y salidas de los boxes. Hasta choques y casi carreras, para no perder alguna posición…o pilotos campeones que se equivocan y entran en el de al lado…o ruedas mal puestas que se salen antes de volver al circuito. Luego, la pista cubierta de restos de caucho, que obligan a andar por la huella…Además, la lluvia, con piso mojado por sectores…
Pero como si esto fuera poco, se acaba de agregar el factor más concluyente en la historia del automovilismo: los jefes de equipo dando instrucciones sobre la posición que debe ocupar cada uno de sus pilotos…LA discusión. Ahora entró con aspecto de escándalo en equipos fundamentales. Y provocan las discusiones durísimas entre el público, a las que ahora se agregan la de los pilotos y la de los pilotos con sus jefes de equipo…¡Buenísimo!. Los que, con menos años, no vieron a Senna vs Prost chocarse al terminar la recta de largada para quedarse con un campeonato mundial, se horrorizan. Pero ahora son testigos de los reproches de Adrian Newey a Vettel porque el pequeño campeón hizo todas las maniobras conocidas y otras inventadas para superar en la vanguardia a su “compañero” Webber. Y las caras en la llegada…Todos miraban para cualquier parte y, pálidos por el cansancio y la tensión, lo único que se escuchaba eran reproches.
Webber dijo brevemente que había obedecido órdenes y Hamilton reconoció que en ese lugar tenía que estar Rosberg, que fue frenado por el equipo para que no lo superara. La única verdad que se escuchó en un momento crucial, nunca visto en la F1. Martin Brundle, en el podio, no sabía que hacer con el micrófono y Lauda superó las caras de loco que puso durante tantos años.
La carrera fue entretenida, cumpliendo con su propósito. Todo lo demás, nunca visto, se explicará con el pasar de los días. Esperemos. Explotó la F1…¡Por fin!…
Campeonato de Conductores:
1 – Sebastian Vettel: 40 puntos
2 – Kimi Raikkonen: 31 puntos
3 . Mark Webber: 26 puntos
4 . Lewis Hamilton: 25 puntos
5 . Felipe Massa: 22 puntos
6 – Fernando Alonso: 18 puntos
7 – Nico Rosberg: 12 puntos
Campeonato de Constructores:
1 – Red Bull Racing-Renault: 66 puntos
2 – Lotus_Renault: 40 puntos
3 – Ferrari: 40 puntos
4 – Mercedes: 37 puntos
Se distrajo un momento antes de pesarse y tomó un trago de agua…pero se desquitó en el podio cuando llegó el festejo en serio. El del champagne. Además, Vettel -a pesar de no estar muy contento- lo bañó tirándole directamente a la cabeza. Kimi reaccionó y le dio por el pico, se refregó el simpático Mumm por la cara y allí sí fue el de siempre.
Al campeón mundial 2007 -el más pintoresco de todo el plantel- le hablaron desde el box cuando faltaban 2 vueltas para terminar la carrera. Por supuesto, desconectó la radio. Hace muchos años que toma esa actitud. “Yo se lo que tengo que hacer…”, dijo alguna vez. Y en la charla del podio con Martin Brundle le agradeció sus elogios y, en voz baja como es su estilo, le dijo: ”Yo se lo que tengo que hacer…”. Y ya no se le puede discutir.
Volvió a correr, como lo hizo siempre. Y mientras no corrió, se dedicó a cualquier cosa. Practicó todos los deportes y hasta probó en rally. Tiene mala fama. Es demasiado divertido y lo discuten porque le gusta el trago. Pero es un fenómeno histórico de la Fórmula 1. Y después de 6 años de ganar el campeonato mundial -y cuando muchos lo daban por gran piloto pero fuera de época- se debe haber motivado por la marca, que no ganaba una carrera inaugural de Temporada desde 1978 (G.P. Argentina) con Mario Andretti. Kimi volvió al triunfo y el mundillo de la Fórmula 1, sonríe. Gran piloto. Absolutamente especial por su personalidad y porque maneja como los grandes.
La F1 comenzó en Australia muy bien. La lluvia molestó en las clasificaciones, pero abrió un montón de incógnitas. Hubo 5 debutantes y el tiempo sigue su marcha. Los conocidos son cada vez menos y la lucha es dura. Especialmente allí, en Australia, donde la lluvia fue factor determinante. Aunque lo que ahora decide las cosas, más que el año anterior, son los neumáticos. Te equivocaste, sonaste. Es un continuo entrar y salir de boxes y con el peligro de que el desgaste tan rápido del caucho ensucie la pista y provoque sustos a cada momento. Entre eso y la inexperiencia de los nuevos, la carrera se pone medio caótica, aunque hay que aceptar como viene la mano.
Sutil hizo un carrerón. Pero con la mezcla de los Alonso, Massa, Webber -con una partida desastrosa-, Hamilton y los más experimentados, la carrera fue entretenida, insistiendo que el que mas trabajo tuvo fue Tornelo para poder transmitir el maremágnum de la pista.
Para lo último, Vettel. Hizo la pole por la mañana y comenzó bien. Pero al rato se convenció él y todos los que miraban, que no podía ganar. McLaren y Mercedes tratarán de sumarse a Ferrari, para que Red Bull baje las ventas de su famosa latita. Y ni hablar de la magia de un logotipo de los de antes, que hace pensar que en cualquier momento, Colin Chapman va a avanzar en la pista para tirarle la gorra al aire a su legendario Lotus.
Campeonato de Conductores:
1 – Kimi Raikkonen: 25 puntos
2 – Fernando Alonso: 18 puntos
3 – Ssebastian Vettel: 15 puntos
4 – Felipe Massa: 12 puntos
5 – Lewis Hamilton: 10 puntos
Campeonato de Constructores:
1 – Ferrari: 30 puntos
2 – Lotus-Renault: 26 puntos
3 – Red Bull Racing-Renault: 23 puntos
4 – Mercedes: 10 puntos
5 – Force India-Mercedes: 10 puntos
Próxima competencia: GP de Malasia, el 24 de marzo.
Daniel Ricciardo cambió su Toro Rosso habitual por un Red Bull RB7, campeón de la Fórmula 1 en 2011. El piloto australiano brindó una exhibición en la Avenida del Libertador, ante 50.000 espectadores.
La última visita del equipo Red Bull-Renault a Buenos Aires había sido en 2008.
De ninguna manera ésta puede ser la crónica de una carrera como Brasil, que fue la última del año y consagró a un campeón mundial. Como adelantamos después de las pruebas de clasificación, este Grand Prix iba a ser muy distinto de lo habitual. Y vaya si lo fue. Contarlo es misión imposible porque no lo podría contar cronológicamente y si pudiera hacerlo, lo haría mal.
Vamos a presentarle cosas sueltas, para que tenga una mejor visión global de lo que fue: Empezamos con una declaración de Fernando Alonso al finalizar la carrera:”He demostrado a todo el mundo que fui el mejor…”. Llegó segundo porque Massa -una vez más- lo tuvo que dejar pasar y, a pesar de eso, no ganó el campeonato mundial. Una buena actuación en una carrera caótica.
En la cuarta curva de la primera vuelta, Bruno Senna le dio un autazo a Vettel que lo dejó último, parado en el medio de la pista y apuntando para Rio de Janeiro con algunos daños, aunque no graves. Con la ayuda de Massa, Alonso estaba tercero, posición que necesitaba para ser campeón si Vettel no sumaba puntos. En la vuelta 8 Vettel ya era octavo, y la siguiente alcanzaba el sexto puesto, con el escape roto producto del accidente de la primera vuelta.
Lo que empezó con una llovizna bien brasileña siguió con una lluvia del Mar del Norte. No se veía nada y todos chocaban a todos. Button estaba primero pensando que las galletitas de la Reina se iban a mojar con un Hulkenberg segundo, que luego pasó al frente y quedó allí adelante por más de media carrera, con un Force India que se adaptaba muy bien a la lluvia. Rato después Vettel y Alonso estaban juntos, cuarto y quinto y, como si el diluvio -llovizna por momentos- fuera poco, alguien tocó a algún otro y entró el pace-car.
En los boxes tuvieron que salir a buscar más mecánicos, porque todo el mundo cambiaba rodado sin saber bien qué necesitaba, porque el piso parecía de dulce de membrillo. Después de la lluvia intensa llegó una llovizna anunciada por el radar, que fue el que más trabajo tuvo. Webber nervioso, quería ayudar a Vettel y lo que mejor le salió fue un trompo con salida de pista. Parecía el Rally de Finlandia.
Cuando parecía que la carrera se estabilizaba, el equipo Red Bull decidió agregarle mucho más dramatismo. Llamó a Vettel a los boxes para ponerle neumáticos blandos, cuando las condiciones aconsejaban intermedios. Dos vueltas más tarde, ya estaba otra vez en los boxes, para corregir el error. Para peor, hubo problemas con la rueda delantera derecha, lo que le ocasionó más pérdida de tiempo. El alemán quedó muy retrasado, aumentando las esperanzas de Alonso.
Por ese entonces, Hulkenberg se dio cuenta que ya estaba muy bien lo que había hecho y le propinó un autazo a Hamilton, obligándolo a abandonar en su última carrera con McLaren. Button lideraba sin problemas y Alonso, otra vez con la ayuda de Massa, se ubicaba segundo. Vettel mientras tanto, recuperaba posiciones. Luego de superar a Schumacher alcanzó el sexto puesto que le aseguraba el título.
A dos vueltas del final, un accidente de Paul di Resta trajo al safety-car, que neutralizó la carrera hasta la bandera a cuadros. Para Button la victoria, escoltado por las Ferrari de Alonso y Massa. Más atrás Webber, Hulkenberg y Vettel, que lograba su tercer campeonato mundial a los 25 años de edad. Aunque nadie se acordó que en la primera vuelta estaba 22…
Schumacher, en la que parece ser su despedida en serio, fue el primero en abrazarlo, mientras este chico increíble iba corriendo a tirarse encima de sus mecánicos. Otra vez saludó a Schumi y a varios alemanes con caras de contentos. Alonso, allí cerca, tenía una cara de no podemos decir de qué y Massa, llorando, lo abrazó y lo llevó al podio donde ya estaba Button sonriendo, pensando en el té con galletitas. Sin demasiado entusiasmo Nelson Piquet hizo la conducción del podio muy poco alegre…con el equipo Ferrari llorando…
Schumacher, que no tenía cara de querer retirarse otra vez fue el más saludado, lo que no debe asombrar a nadie. Con 0 en simpatía corrió 307 grandes premios, ganó 91 y fue 7 veces campeón mundial. Chau y gracias. Para Alonso -sin dudas un gran piloto- un urgente baño de humildad. Para Vettel, Newey, Horner y el resto de los de la bebida energética, el agradecimiento por hacer lindas las carreras de F-1.
Campeonato Mundial de Conductores:
1º Sebastian Vettel: 281 puntos (Campeón)
2º Fernando Alonso: 278 puntos
3º Kimi Raikkonen: 207 puntos
4º Lewis Hamilton: 190 puntos
5º Jenson Button: 188 puntos
6º Mark Webber: 179 puntos
7º Felipe Massa: 122 puntos
Campeonato de Constructores:
1º Red Bull Racing-Renault: 460 puntos (Campeón)
2º Ferrari: 400 puntos
3º McLaren-Mercedes: 378 puntos
4º Lotus-Renault: 303 puntos
La Temporada 2013 se iniciará con el GP de Australia, el 17 de marzo.
La circunstancia de ser la última carrera del campeonato, de ser un circuito antiguo, -especialmente la curva de salida de la recta principal- generalmente decidir el campeonato y la meteorología, Interlagos, -con la modestia que dan los años-, se convierte en el GP de las especulaciones, de las esperanzas y de los temores. Es decir, la que pone nerviosos a todos.
Todos los pilotos le tienen miedo, especialmente aquellos que se juegan algo importante. Las caras cancheras y supersónicas de siempre se transforman en máscaras en busca urgente de un buen sicólogo. Luchar todo un año en los países más raros del mapa, corriendo de día y de noche en circuitos, que existen sólo por ambición de unos pocos, y la gloria o el fracaso están allí, con un fondo lejano de opulencia armado con edificios gigantescos y con villas de emergencia también gigantescas.
De esta rara tómbola saldrá el campeón mundial con una sonrisa carísima y el que quería pero no le alcanzó…llorando debajo del casco. Lo técnico, además, es parte del juego, de la calidad y de la inteligencia. Pero en ese lugar de Brasil, como ocurrió en la clasificación, puede lloviznar, llover y luego soportar un sol típicamente tropical. Y para la carrera el pronóstico junta todo y anuncia un 95% de lluvia…
Deportivamente, Hamilton pensó que la carrera del domingo pasado no había terminado y voló bajito para despedirse de su equipo y lo recuerden. Además, su compañero Button dejó para después el té con galletitas y partirá a su lado. En la segunda fila quedaron Webber y Vettel, con la peor cara de los últimos años. Quinto Massa, con la tribuna propia, y Fernando Alonso octavo, con la cara peor que Vettel. Pensando que aunque el alemán abandone, él tendrá que estar en el podio para salir campeón.
Sobre el final hubo entretenimiento para todos. Chocaron entre ellos los de siempre -Maldonado no falla- Schumacher anduvo peor que en todo este año triste para su tremendo ego, Kimi se debe haber acostado tarde, Webber muy bien adentro del auto pero con su cara de estatua y, las mejores sonrisas se las repartieron el gentleman Button y su compañerito chiquito, sonriente y con los ojos brillantes, Lewis que dio una vuelta-record espeluznante.
Alonso desapareció de los lugares que solía frecuentar y Vettel se va a hacer famoso con las fotografías de su cara -ya no la habitual sonriente- con gesto de haber perdido él solo, la Segunda Guerra Mundial. Brasil, el ojo de la tormenta. En todo sentido.
El segundo puesto de Vettel parece más matemático que técnico. Arriesgar tanto para tratar de superar a un Hamilton desesperado por desquitarse de su salida de McLaren, el equipo que lo cobijó desde los 13 años de edad, no tenía razón de ser cuando aquí lo único importante es el campeonato mundial, que se resolverá el domingo próximo en Interlagos.
“Tuve una confusión, no hice lo que debía…”, gritó Vettel por su radio, cuando Hamilton lo pasó en lo alto de la recta. Un poco más adelante había otro auto por la derecha y era demasiado arriesgar aún para un chico que no le gusta perder a nada. Pero allí surge el interrogante. Vettel no había perdido nunca su condición de líder de la carrera, faltaba poco para terminar y lo iba a hacer sin problemas en la segunda posición y con 13 puntos de ventaja sobre los 25 que quedan en juego en su lucha con Alonso por el campeonato. Tanto es así que en la última vuelta -como es su costumbre- estableció el record de vuelta, por lo tanto el auto seguía funcionando perfectamente.
De Alonso se puede señalar que minimizó los daños, alcanzando el podio. El mejor resultado al que podía aspirar. El trazado quedó como aceptable, porque la carrera se armó de tal modo que por todos lados había grupitos de autos luchando, de acuerdo con cada posibilidad. Hubo demasiados roces de ruedas y salidas de pista, pero tal vez la lucha Hamilton-Vettel distrajo a los cowboys, que no sabían bien que estaba pasando.
Para el patrón, una alegría. Fue mucha gente, la recaudación debe haber sido satisfactoria y, lo más importante, ya está establecido otra vez en USA, lo que no lo dejaba dormir pensando en los billetes de color verde que no podía juntar en un medio de tan buen vivir.
Lo más simpático fue cuando los muchachos del podio -tres campeones mundiales- lo pusieron a Mario Andretti junto a ellos, para que fueran cuatro. Y se tomaron el champagne con los sombreros de cowboy, todos abrazados.
En la ceremonia de presentación aparecieron, como es costumbre en Daytona o Indianápolis, patrullas de aviones que pasan en vuelo rasante. Texas es tan tradicional que tuvo el buen gusto de presentar 2 P-51 Mustang, 1 P-38 Lightning dela Segunda Guerra Mundial y un F-16 como para recordar jets más actuales. Aunque el recuerdo dominante en ese lugar era la figura de John Wayne a toda velocidad con su caballo persiguiendo a los indios…Pero esa era otra película.
Campeonato de Pilotos:
Sebastian Vettel: 273 puntos
Fernando Alonso: 260 puntos
Kimi Raikkonen: 206 puntos
Lewis Hamilton: 190 puntos
Mark Webber: 167 puntos
Jenson Button: 163 puntos
Felipe Massa: 107 puntos
Campeonato de Constructores:
Red Bull Racing-Renault: 440 puntos (Campeón)
Ferrari: 367 puntos
McLaren-Mercedes: 353 puntos
Lotus-Renault: 302 puntos
Próxima fecha (última): 25 de noviembre, GP de Brasil (en el circuito de Interlagos)
Tilke encontró otro curro. Esta vez en los Estados Unidos, donde siempre hay alguien con dinero grande para gastar. Como a los norteamericanos nunca les entusiasmó la Fórmula 1, luego de tener que dejar Indianápolis porque les fracasó el público, le ordenó a su ingeniero favorito, Hermann Tilke, que se dedicara a construir un autódromo al que no le faltara nada.
Y con su ahora gigantesca empresa propia y luego de meter mano en los circuitos tradicionales e inventar otros en cualquier parte del mundo vio tanto desierto en Texas -y tantos billetes verdes- que se dio cuenta que allí, en Austin, estaba el lugar preciso para el Gran Premio de los Estados Unidos. Y lo construyó en tiempo record.
Las instalaciones son gigantescas, en su estilo propio, ahora se va a comprobar si sirven. El trazado, lo más importante, tiene el sello de Tilke, que uno no sabe si es su estilo o alguien lo asesora mal. Tiene un desarrollo de 5.516 metros -lo que es adecuado- pero el dibujo resulta un jueguito de Disneylandia y, aunque tiene dos rectas en las que se superan los 300 km/h, el resto es un mareo de curvas y contracurvas que llevan siempre a subirse a los pianitos, con el agravante del asfalto nuevo y resbaladizo. Vettel, buen probador, se alegró como un chico -como siempre- y dijo:”Qué lindo es patinar en las curvas, el auto se quiere ir para afuera. Nunc a había sentido esa sensación”. Pero es Vettel.
La grilla fue igual que en todas partes, con Vettel primero, seguido a una decima por Hamilton, Webber y Raikkonen. Grosjean había conseguido el cuarto lugar, pero al tener que cambiar la caja largará 5 puestos detrás. Fernando Alonso consiguió el noveno lugar y después el resto, todos con cara de preocupados.
Allí, en tierra de cowboys, Vettel obtuvo su pole número 30 desde que empezó a que sus rivales se acostumbraran a verlo levantando su dedo índice derecho y a reírse por cualquier cosa. Claro que es más fácil reírse cuando se anda más ligero que los demás. Veremos, suponen todos que las tribunas tendrán más gente para saber si en ese lugar de USA gusta la F1. Por lo visto…son pocos.