Ya se sabe el recurso técnico-digestivo que emplea el más personal de los pilotos de Fórmula 1, que comienza a correr con mayor soltura luego de sus pasos por los rallies, los esquíes, la bicicleta o, finalmente, cualquier cosa que se le ocurra en cualquier momento.
Frio, como buen finlandes, soportó bien los 31° a la sombra y bajó sin pestañear de la motorhome del equipo Lotus, para sentarse y atacar con su mayor decisión un cálido plato de macarrones al pesto junto a su encargado de negocios y agente actual del Hombre de Hielo, Steve Robertson, que le encontró la vuelta como para lograr que el personalísimo Kimi se sentara en un auto que nada tiene que ver con aquellos delicadísimos de los tiempos de Chapman-Clark. Steve lo convenció y lo sacó de los rallies con la total aceptación del finlandes.
Las mejoras en el auto lo llevaron a estar comodísimo, lo que motiva que pueda resistir a los esfuerzos de Red Bull por llevarlo junto a Vettel. Suponemos que todos los pilotos sueñan con recibir una invitación del equipo de la bebida refrescante. Kimi se esconde detrás de los árboles para que no lo vean. Siempre fue así. No va a cambiar ahora.
Le reconoce al cronista de El Pais, de España, que su pasión está en el motocross, la disciplina en la que se inició antes de los autos_ “Es algo completamente distinto a la F1. Me va muy bien para relajarme y prepararme físicamente”. El cronista le pregunta que debe hacer Lotus para que no fiche para Red Bull y contesta lacónico: ”No hay un único factor en concreto, todavía no he tomado la decisión”. ¿Qué papel juega el dinero en este asunto?. “El dinero no será un factor determinante en este asunto”, contesta. “Y la cantidad de actos promocionales a realizar?”. Alli pierde un poco la calma. “La gente habla mucho de esta mierda, pero creo que se lo guardarían si supieran realmente lo que hago para el equipo”, responde. Luego Kimi contesta una serie de preguntas más o menos convencionales, pero la última es muy buena: ¿”Piensa volver algún día a los rallies?”. Y contesta: ”Me encantaría correr alguno, pero desgraciadamente no tengo tiempo. Aunque más adelante volveré. Eso seguro…”.