Los bicampeones Sebastien Ogier y el Volkswagen Motorsport consiguieron el triunfo en el Rally de México. De esta forma, en lo que va de la temporada 2015 acumularon tres victorias, sobre tres posibles (al Rally de México se suman Montecarlo y Suecia).
Lo curioso es que al inicio de la prueba, Ogier dudaba de sus chances de victoria, ya que debía abrir la ruta, dejándole condiciones más veloces para los que lo seguían.
El francés fue el más rápido en el Shakedown, superando a Thierry Neuville, con un Hyundai i20 y a Kris Meeke, con un DS 3. Por la noche, miles de personas se reunieron en las calles de Guanajuato para presenciar el primer especial, en el cual Neuville marcó el mejor tiempo, superando a un sorprendente Lorenzo Bertelli, con Ford Fiesta RS. Pero luego de la segunda prueba, el campeón puso las cosas en su lugar y pasó a encabezar las posiciones.
A pesar de sus dudas, Ogier abrió la ruta y nadie pudo alcanzarlo. Protegió la punta con una adecuada elección de neumáticos y al cabo del día lideraba con 13 segundos de ventaja sobre su compañero de equipo Jari-Matti Latvala. Pero sin dudas, el momento más dramático del Rally de México, y de los últimos tiempos, fue la caída de Ott Tänak y su navegante Raigo Mölder, a una laguna. A pesar que el Ford Fiesta RS se hundió completamente, ambos pudieron salir, ilesos.
El auto se mantuvo durante 10 horas a 5 metros de profundidad, hasta que una grúa lo devolvió a la superficie. Increíblemente, en solo 3 horas, los mecánicos del equipo M-Sport lograron poner en marcha nuevamente al Ford Fiesta. Reemplazaron la caja, el tanque de combustible, el turbo, el sistema de refrigeración, la electrónica, los frenos y la suspensión. Además repararon el bloque del motor y le extrajeron el agua.
La lucha entre los pilotos de Volkswagen se definió durante el tercer día, cuando un golpe destrozó la suspensión trasera del Polo de Latvala, que incluso lo llevó a perder una rueda. Otros accidentados fueron Kris Meeke, con su DS 3 y Thierry Neuville con su Hyundai i20.
Ogier, ajeno a los problemas de sus rivales, llegó al último día con una cómoda ventaja de 1 minuto 15 segundos sobre Mads Ostberg, que supo administrar sin problemas. De esta forma alcanzó su tercer triunfo de la temporada. Ostberg, con DS 3 y Andreas Mikkelsen con otro Volkswagen Polo R completaron el podio.
Como si fuera poco, Ogier también se quedó con la mayor cantidad de puntos del Power Stage.
El bicampeón lidera el Torneo de Conductores con 34 puntos de ventaja sobre Mikkelsen y 46 sobre Thierry Neuville. En Constructores, Volkswagen le lleva 24 puntos de ventaja a Hyundai.
La próxima competencia será el Rally de Argentina, que se disputará del 23 al 26 de abril.