Desde diciembre de 2010, Volkswagen Argentina comercializa a la segunda generación de su monovolumen para 7 pasajeros, Sharan. Desde aquel momento, con un muy eficiente motor 1.4 TSI y tecnología BlueMotion. En 2012 se sumó a la oferta la versión con motor de 2 litros TSI y transmisión automática DSG. La estuvimos probando durante una semana, y les contamos que nos pareció en el siguiente informe.
El diseño exterior de esta segunda generación del Sharan adopta el actual Family Feeling de la marca, impuesto por Walter de Silva y Klaus Bischoff. Sector delantero con líneas predominantemente horizontales, parrilla con listones cromados y logo Volkswagen en el centro, faros principales halógenos e intermitentes, con cubierta conjunta trapezoidal, entrada de aire inferior y antinieblas rectangulares. En el lateral se aprecia la línea del techo con leve caída, la moldura cromada alrededor de toda la superficie vidriada y las llantas de aleación de 17 pulgadas. El sector posterior es marcadamente vertical, con ópticas trapezoidales y un gran portón que cuenta no sólo con apertura, sino también con cierre eléctrico.
Esta generación del Sharan creció con respecto a la anterior, que se comercializó hasta diciembre de 2010. Es 22 cm más larga y 9 cm más ancha. Por consiguiente, el espacio interior es excelente. Sobra lugar para acomodar a los pasajeros y sus pertenencias. 33 son los compartimientos para almacenamiento distribuidos por todo el habitáculo, hay posavasos en cada fila y mesas plegables para la segunda. La capacidad del baúl va desde los 711 litros, con la tercera fila abatida, hasta los 2297 litros, con todos los asientos abatidos.
El ingreso a las plazas traseras es muy sencillo, ya que ambas puertas son corredizas y eléctricas. Pueden operarse desde la consola central, desde comandos ubicados en los pilares B, o desde el remoto (además tienen la función de anti-pinzamiento). Todos los asientos son individuales. Los delanteros pueden regularse en altura, disponen de apoyo lumbar y están calefaccionados. El respaldo del conductor se ajusta eléctricamente. Los de la segunda y tercera fila suben progresivamente de altura para lograr un efecto anfiteatro. Cuentan con el mecanismo abatible denominado “Easy Fold”, para realizar la operación fácilmente, y que permite sin extraerlos, lograr un piso plano. También está presente el sistema “Easy Entry”, para acceder a la tercera fila.
El volante multifunción puede regularse en altura y en profundidad. El instrumental es similar a otros modelos de Volkswagen, con dos cuadrantes analógicos para el tacómetro y velocímetro, incorporando otros dos para temperatura y nivel de combustible. Justo en el centro se ubica el display de la computadora de a bordo.
La unidad que probamos del nuevo Sharan está propulsada por el conocido motor naftero de 4 cilindros, 2 litros con turbo TSI, presente en varios modelos del Grupo Volkswagen y que genera 200 CV. Gracias a él, a pesar del tamaño y peso del Nuevo Sharan, acelera de 0 a 100 km/h en sorprendentes 8 segundos y logra una velocidad máxima de 220 km/h. El consumo en ciclo mixto es de 8.5 litros/100 km y la transmisión es automática de doble embrague DSG de 6 marchas, con modo secuencial y deportivo. Su funcionamiento es excelente, sin interrupción en la propulsión, ya que un embrague se encarga de los cambios impares y el otro de los pares.
Como comentamos en la introducción, Volkswagen Argentina también ofrece al Sharan con un motor naftero de 1.4 litros, con turbo TSI de 150 CV, con tecnología BlueMotion y transmisión manual de 6 marchas.
El esquema de suspensión es impecable. El Sharan transita la ciudad y la ruta, con gran solvencia y confort.
La seguridad es otro de los puntos fuertes del Sharan. La rigidez estructural alcanza los mejores valores del segmento. En las pruebas de choque de la EuroNCAP logró las 5 estrellas, con 96 % de protección para los ocupantes adultos. No sólo están presentes los airbags frontales, laterales y de cortina, que cubren todo el largo del vehículo, sino también airbags de rodilla, para el conductor y el acompañante. Otros ítems incluyen al Control Electrónico de Estabilidad, de tracción, Bloqueo electrónico de diferencial, ABS con regulación del par de frenado, asistente para el frenado de urgencia, asistente para el arranque en pendientes, estabilización para remolques, monitoreo de presión de neumáticos, faros antiniebla y anclajes ISOFIX.
El Volkswagen Sharan se ofrece en dos niveles de equipamiento: Comfortline, con el motor 1.4 TSI de 150 CV y Highline con el 2.0 TSI de 200 CV que probamos. La dotación de elementos de confort es casi perfecta: sistema de sonido con pantalla táctil, cargador para 6 CDs, entrada auxiliar, SD y 8 parlantes, kit de manos libres Bluetooth, climatizador automático de tres zonas con salidas de aire para todas las filas de asientos, tomas de 12 voltios, control de crucero, computadora de a bordo, freno de estacionamiento electrónico, espejos exteriores climatizados, sensores de luz, de lluvia y de estacionamiento delanteros y traseros con indicación visual en la pantalla de la consola central, luces diurnas con función “Follow Me Home” y barras portaequipajes. Sólo se lamenta la falta del GPS.
El Sharan se produce en la planta de Palmela (Portugal), la misma donde se fabrica el Scirocco, por ejemplo. La garantía es de 2 años, sin límite de kilometraje. El precio de la versión 2.0 TSI Highline DSG, en octubre de 2012, es de $ 274.280 pesos.
En síntesis, el Volkswagen Sharan tiene un solo punto en contra: la ausencia del GPS. Por lo demás, cuenta con una gran mecánica, -el conjunto motor-transmisión es excelente, con prestaciones sorprendentes-, impecable comportamiento dinámico, nivel de seguridad y confort, convirtiéndolo en un vehículo ideal para las familias numerosas.
Muy linda la Sharan 2.0 tsi c dsg, pero no se consigue. Ninguna agencia Vw la tiene, ni la importan. Es un vehiculo, en Europa, con multiples posibilidades de configuracion, adaptable a cada requerimiento personal, que por vaya a saber que problema administrativo-comercial no se puede adquirir, ni configurar. Ocupan el mismo lugar en un contenedor si 1.4 o 2.0, no compite con ningun vehiculo de fabricacion local, ni aun regional, no entiendo por que la limitacion.