En 1983, Fiat introdujo al mercado a un modelo que con el tiempo se convertiría en el mayor éxito de la Marca en su historia: el Uno. Creado por Giorgetto Giugiaro, consiguió ser elegido como Auto del Año 1984 y con sus distintas versiones, superar las 9 millones de unidades comercializadas.
A lo largo de todos estos años, pocas fueron las modificaciones que recibió. Pero ésta vez, Fiat decidió renovarlo completamente. Si bien el tradicional Uno (Fire) se seguirá vendiendo, el Nuevo Uno, desarrollado en el complejo de Betim, Minas Gerais, aspira a convertirse en su sucesor.
Creció en todas las dimensiones. Es 8 centímetros más largo, 9 centímetros más ancho y 4 centímetros más alto. Utiliza un concepto de diseño que Fiat denomina Round Square, como una reinterpretación de las características líneas cuadradas del Uno tradicional. En ésta nueva versión se adoptaron bordes redondeados, con algunos rasgos similares al Panda europeo. En la parte delantera predomina un paragolpes de grandes dimensiones, -y entre la óptica izquierda y el emblema de la marca-, se ubican tres elementos rectangulares, puramente estéticos. En la parte trasera, las luces se extienden hacia los laterales y el portón da acceso a un baúl de 280 litros, que puede ampliarse hasta los 690, rebatiendo los respaldos de los asientos. En la parte inferior se encuentra la rueda de auxilio, de iguales dimensiones que las cuatro que monta. Las llantas son de 14 pulgadas.
El aumento en las dimensiones del Nuevo Uno trajo como consecuencia una mejor habitabilidad. Las plazas traseras pueden acomodar a adultos de algo más de 1 metro con 80, sin inconvenientes. El respaldo, además de rebatirse, puede regular su inclinación en dos posiciones. Los apoyacabezas están incluidos en uno de los Packs disponibles. El asiento del conductor es regulable en altura, lo mismo que el volante. El instrumental es muy legible, e incluye a un tacómetro e indicador de temperatura. Los comandos están al alcance, excepto las teclas de los levantavidrios eléctricos, que están en la consola central en lugar de su ubicación lógica, que son las puertas. Un detalle práctico es el espejito vigía, que permite controlar lo que pasa en las plazas traseras. Junto a él se encuentra un portaobjetos.
El Nuevo Uno incorpora al motor naftero, de 4 cilindros en línea, 1.4 litros, presentes en el Palio y Siena, pero en una evolución que le suma algo de potencia, reduciendo el consumo. El Fire Evo entrega 85 caballos, con un torque máximo disponible a las 3.500 revoluciones. Las prestaciones son lógicas para un auto de éste segmento. Acelera de 0 a 100 km/h en 11 segundos y alcanza una velocidad máxima de 170 km/h. El consumo en el tránsito urbano fue de algo menos de 10 litros/100 km, que considerando el tanque de 48 litros, da una autonomía de 500 km.
Aunque se podría pensar que el Nuevo Uno prefiere el tránsito en la ciudad, al de la ruta, no es tan así. El comportamiento dinámico en velocidad es muy bueno. Se lo siente muy firme y sólo lo incomodan fuertes vientos laterales, debido a su altura. La dirección es muy sensible y responde ante el mínimo movimiento. La transmisión es manual, de 5 marchas, con recorridos largos, pero precisa y bien relacionada.
En el mercado argentino el Nuevo Uno está disponible en dos versiones, por el momento, con carrocería de 5 puertas. La probada por nosotros es la Attractive. La otra es la Way, de espíritu más aventurero, e incluye barras longitudinales en el techo, faros delanteros con máscara negra, luces traseras esfumadas, despeje del suelo elevado, neumáticos de uso mixto, y detalles estéticos en paragolpes, guardabarros y laterales.
En cuanto al equipamiento, el Nuevo Uno incluye de serie a la dirección asistida, al aire acondicionado, y al sistema de sonido con CD/MP3 y entrada auxiliar. Además Fiat implementó tres packs opcionales. El pack eléctrico agrega al cierre centralizado, alarma, alzacristales delanteros eléctricos y faros delanteros antiniebla. El pack Casual a esos mismos elementos suma al asiento del conductor regulable en altura, los apoyacabezas traseros y un cenicero portátil. Finalmente, el Pack Seguridad incorpora al ABS con distribución electrónica de la fuerza de frenado y a los airbags frontales para conductor y acompañante. En forma independiente, se puede optar por el volante en cuero, llantas de aleación y un kit estético exterior.
En síntesis, pocos fueron los puntos en contra que le encontramos al Nuevo Uno. El equipo de sonido tiene el frente desmontable, -cuando de acuerdo a la tendencia actual- podría estar integrado al panel y la garantía de sólo 1 año. A favor destacamos la muy buena habitabilidad para su segmento, la maniobrabilidad, el comportamiento dinámico y el confort de marcha.
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