El Rally de Italia comenzó de una forma poco común, ya que luego de recorrer apenas 5 km en la primera etapa, el nueve veces campeón del mundo Sebastien Loeb, entró demasiado fuerte a una curva y le pegó a una roca. El resultado: la dirección rota, y el abandono para el francés que explicó que todo se debió a un error en la hoja de ruta, confeccionada durante el reconocimiento previo a la competencia.
En el especial número 5 de esa misma etapa se produjo otro hecho histórico, ya que por primera vez un automóvil con reglamento Super 2000 ganó sobre sus competidores del WRC. El honor le correspondió a Sebastien Ogier, piloteando un Skoda Fabia del Volkswagen Motorsport. El francés está disputando la temporada 2012, mientras se pone a punto al Volkswagen Polo R WRC que debutará el año que viene.
Con el mejor piloto de rally de la historia fuera de carrera, todo estaba para que el otro DS3 del equipo Citroën, con Mikko Hirvonen y su navegante Jarmo Lehtinen, se quedaran con el triunfo. Los finlandeses no decepcionaron. Tomaron la punta al finalizar aquella primera etapa y no la dejaron hasta alcanzar lo que fue la primera victoria de 2012 para la dupla. La diferencia sobre el segundo Evgeny Novikov fue de 1m21s y sobre el tercero Ott Tänak de 2m21s, ambos del equipo Ford M-Sport. En cuarto puesto llegó otro Ford Fiesta, el de Mads Ostberg y quinto Sebastien Ogier, que finalizó con su Skoda Fabia, en la mejor posición lograda por un Super 2000 en el WRC.
La victoria en el rally de Italia le aseguró a Mikko Hirvonen el segundo puesto en el Campeonato Mundial de Pilotos, detrás de Sebastien Loeb. El equipo Citroën ya consiguió el octavo título de Constructores, en la competencia anterior.
La Temporada 2012 se completará con el Rally de España que se disputará del 8 al 11 de noviembre. Será la última con Sebastien Loeb como piloto regular, ya que a partir de 2013 lo hará solo en forma esporádica.