Mercedes-Benz inició la comercialización de la tercera generación del roadster SLK 55 AMG.
El diseño exterior tiene cierto parentesco con el SLS AMG: capot largo con el habitáculo en posición muy atrasada. Además incorpora al Kit Estético AMG. En el sector delantero se destacan las grandes entradas de aire, parrilla ancha con la estrella en el centro, faros de bixenón adaptativos y luces diurnas con tecnología LED. Las rejillas de ventilación con perfil cromado en los guardabarros delanteros recuerdan no solo al SLS AMG, sino también al 300 SL Roadster de los años 50. En el compacto sector trasero se aprecian el paragolpes específico con faldones, el spoiler integrado a la tapa del baúl y el escape deportivo AMG con dos salidas dobles cromadas incorporado al difusor.
El habitáculo también está inspirado en el SLS AMG Roadster con elementos comunes como los cuatro difusores de ventilación y la consola central de aluminio cepillado. Otros objetos relevantes incluyen al reloj analógico en el centro del torpedo, el instrumental compuesto por cuatro cuadrantes, el volante forrado en cuero perforado, las levas de cambio en aluminio y los asientos deportivos AMG con sujeción lateral optimizada. Estos cuentan además con regulación eléctrica, memorias y calefacción integrada en el apoyacabezas.
El techo retráctil está fabricado en policarbonato y su marco es de magnesio. Gracias a ello, pesa 6 kilos menos que el del modelo anterior. La operación de apertura y cierre se realiza en menos de 20 segundos.
El nuevo SLK 55 AMG está propulsado por un V8 aspirado de 5.5 litros con desconexión selectiva de cilindros y una potencia de 421 CV. Cuenta con inyección directa y sistema Stop&Start. Le permite acelerar de 0 a 100 km/h en 4.6 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 280 km/h con el Pack AMG Driver. El consumo en ciclo mixto aproximado es de 8.4 litros/100 km. La transmisión es automática de doble embrague de 7 velocidades, Speedshift Plus 7G-Tronic con tres programas de conducción: Efficiency, Sport y Manual.
El equipamiento del SLK 55 AMG incluye al Tren de rodaje deportivo específico con Torque Vectoring Brake, -que interviene en el freno de la rueda trasera del lado interior de la curva, para optimizar la respuesta dinámica-, diferencial autoblocante AMG en el eje trasero, Control Electrónico de Estabilidad de 3 niveles (conectado, desconectado y deportivo), frenos de alto rendimiento AMG con discos autoventilados y perforados, airbags frontales, laterales y de cabeza, sistema de protección preventiva PRE-SAFE, monitoreo de cansancio del conductor, sistema de navegación con pantalla de 18 cm, sistema de sonido Harman Kardon, mando a distancia para el techo y llantas de aleación AMG de 18 pulgadas.
El lanzamiento del SLK 55 AMG forma parte de las 12 novedades prometidas por Mercedes-Benz para 2013 (las otras son el CLS, ML, GLK, Clase A, Clase E Sedán, Clase E Coupé, CLA, Clase S y GL, a los que se agregan el E 63 AMG, el CLS 63 AMG y el SLK 55 AMG). Se comercializa con una garantía de 2 años, sin límite de kilometraje, a un precio de U$S 188.000 dólares.
