Luego de un breve descanso, regresó el WRC. Jari-Matti Latvala, con Volkswagen Polo R, se dio el gusto y ante su gente logró la victoria en el Rally que con sus bosques y enormes saltos es el más espectacular de la temporada: el de Finlandia, anteriormente conocido como el de los 1000 lagos.
Latvala era consciente que debía cortar la racha de 3 victorias de pilotos franceses, donde los locales siempre fueron imbatibles. En consecuencia, impuso un ritmo muy veloz desde el principio, superando a su compañero Sebastien Ogier y Kris Meeke, con Citroën. Para no perder la costumbre, Robert Kubica, con su Ford Fiesta, se siguió golpeando y una vez mas quedó como parte del paisaje. Juho Hanninen, con Hyundai i20 también tuvo su accidente. Pero a diferencia del polaco, pudo continuar, con un minuto perdido. Eso sí, sin parabrisas…
Latvala ganó 13 de los primeros 19 especiales para construir un liderazgo de 31 segundos a lo largo de los tres primeros días, pero la rotura de la pinza de freno delantero derecho de su Polo R puso suspenso en la definición. El campeón Ogier aceleró y redujo la diferencia para llegar al último día con posibilidades de victoria. A pesar de los problemas, Latvala contuvo el ataque de su compañero de equipo y por solo 3.6 segundos se quedó con el Rally de Finlandia. Kris Meeke, con Citroën DS3, completó el podio a 50 segundos del ganador. A continuación llegaron Andreas Mikkelsen con el otro Volkswagen Polo, Mikko Hirvonen, con el Ford Fiesta RS, Juho Hanninen con Hyundai i20 y Elfyn Evans con otro Ford Fiesta RS.
El Power Stage sirvió de consuelo para Ogier, consiguiendo los tres puntos. Latvala obtuvo 2 y Meeke 1.
Con 5 competencias por disputar, Sebastien Ogier lidera el Campeonato de Pilotos con una ventaja de 44 puntos sobre Jari-Matti Latvala y 92 sobre Andreas Mikkelsen. En Constructores, Volkswagen Motorsport encabeza las posiciones, 175 puntos por encima del Citroën Total Abu Dhabi.
El WRC continuará del 21 al 24 de agosto con el Rally de Alemania.